lunes, 17 de agosto de 2015

El tiempo


Todos hablamos de este magnífico y, a la vez, aterrador elemento inventado por el hombre para medir, controlar, presionar.... Corremos sin parar, con la excusa de que no podemos perderlo o de que tenemos que disfrutarlo sea como sea, con un afán e incluso una cierta obsesión que nos lleva, paradójicamente a desaprovecharlo. Si nos diéramos cuenta de que lo importante es vivir y disfrutar de cada instante, la cosa sería distinta. Sabemos por científicos y guías que el tiempo no existe. Al menos no como nosotros lo interpretamos. No es lineal. Pasado, presente y futuro están dispuestos de otro modo a nivel energético. Bien, ninguna novedad, pero ¿en qué nos ayuda saber eso?  La respuesta es sencilla, saber eso nos permite ver que podemos cambiar nuestra vida, si queremos. Nos enseña a desapegarnos de ideas fijas, preconcebidas y generalmente derrotistas; nos incita a abrirnos a nuevas oportunidades y a dejar que la vida fluya, obedeciendo a leyes naturales superiores. No obstante, también nos hace más conscientes de nuestra responsabilidad y compromiso ya que nuestro futuro depende de lo que decidamos hoy. Y eso repercute en todo lo que nos rodea, en los seres que amamos y por extensión, en todo el Universo. No es pretensión, es un hecho. Cuando Orián empezó a hablarnos del tiempo y del gemelo, al principio, me sentía confusa. No entendía bien el propósito de aquellas enseñanzas, a nivel práctico, en mí día a día, hasta que pude comprender la riqueza e importancia de sus palabras, que radicaban en recordarnos nuestra misión aquí: amar, aprender, ayudar. Eso se hace en el presente, en el ahora tal y como lo entendemos, y es lo que cambiará de modo radical nuestro futuro, al principio incierto, o aparentemente infructuoso, por uno lleno de alegría, realizaciones y felicidad. Eso es lo que todos queremos, ¿verdad? Y ¿cómo se hace? En el fondo de nuestro corazón, todos lo sabemos, pero tenemos miedos. La respuesta es decidir…sí, ya sé que eso a veces parece difícil, pero podemos recurrir a ayudas externas, a un amigo, familiar, a una terapia, libros, en fin buscar herramientas de apoyo. Yo las encuentro en todas las mencionadas, en mi fe en Dios y en Ataraxia, que reúne muchos elementos que me animan e impulsan a dar mis pasitos, con equilibrio y amor. Escribir este texto es uno de ellos, y también por ello, ¡doy gracias!

sábado, 15 de agosto de 2015

"Aprende a sanar a distancia con Esther Francia A"

Abierta la inscripción para el curso que se realizará el próximo 24 de octubre:
"Aprende a sanar a distancia con Esther Francia A"
En primicia un curso muy completo y práctico de como sanar a distancia impartido por nuestra directora, no pierdas esta oportunidad de ayudar a aquellos que amas.
Aprende a sanar a personas que están lejos físicamente, pero también aprende a sanar y ayudar a aquellos que tenemos cerca pero que la distancia es emocional.
Si deseas recibir el programa del curso, puedes solicitarlo en escribiendo a formacion@institutoataraxia.com
Plazas limitadas - Información y reservas en:
937990130 - 609010153
(Abierto a todos las personas, no se necesita ningún estudio ni requisito previo.)